¡HOLA CREADORES!
Esta es mi historia y te la cuento para que me conozcas…
Esta es mi historia y te la cuento para que me conozcas…
A mis 3 años, mi vida recibió un golpe muy fuerte.
Más bien diría que incluso ya antes de estar en la panza de mi mamá, la vida era difícil. Así, crecí rodeada de muchas circunstancias complicadas y muy dolorosas. Una infancia llena de muerte y duelos pendientes, angustias y traumas. Y a medida que fui creciendo se fue instalando en mí una crisis existencial total. Crisis vocacionales, ansiedad, pánico, enfermedades, muertes de personas muy queridas, todo parecía oscuro en mi vida.
Todo esto llevó a que a mis 20 años, luego de mucho padecer, cayera en una depresión total. Esta situación me hizo tocar fondo y me llevó a replantearme mi propia existencia y el sentido de mi vida.
¿Esto es la vida?”, me preguntaba. Algo adentro mío me decía que uno no podía venir al mundo solo a sufrir, así, sin más.
Comencé una búsqueda espiritual donde poco a poco empezaba a resonar cada vez más esta idea de que el Poder estaba dentro de mí, y que reconectar con él, era la llave para un cambio.
Transité innumerables caminos. Me leí todos los libros de desarrollo personal y espiritualidad, hice y hago terapia psicológica hace ya más de 15 años ininterrumpidos. Conocí la Ley de Atracción, reiki, yoga, PNL, coaching, meditación, astrología, diseño humano, y tantas cosas más.
Empecé a estar cada vez mejor y a poder salir de aquellos dolores que habían marcado mi vida. Pero cuando todo en apariencia parecía “estar mejor”, me enfermé. Me diagnosticaron con celiaquía, que a simple vista puede parecer algo simple, pero a mi, la enfermedad, me dejó en aquel momento al borde de la muerte.
Y ahí volví a tocar fondo.
Ver a mi propio cuerpo sufrir y debilitarse tanto, me hizo reaccionar y fue un cachetazo. Siempre supe, casi por intuición, que el cuerpo es el reflejo del alma. Y no dudé un segundo en invertir toda mi energía en escuchar lo que mi cuerpo tenía para decirme.
Así, conocí a la Decodificación, que me ayudó a entender que una enfermedad o síntoma es la expresión física de un recuerdo, herida o trauma no resuelto. Y que si estaba dispuesta a escuchar a la enfermedad, no tendría más sentido su existencia.
Y así fue. No sólo sané mi celiaquía, sino que en el camino logré sanar otras enfermedades y mi cuerpo dejó de ser la pantalla donde se reproducían todos mis dolores y pasó a ser el vehículo más hermoso para transitar mi vida.
La enfermedad fue un antes y un después en mi vida, que, junto con todo el camino que yo ya había recorrido, me llevó a recordar que la Creadora de mi vida soy yo, y que sanando mi mundo interno puedo cambiar el exterior.
Que la vida se embellece cuando se vive con Consciencia y que todo lo vivido no es más que una oportunidad de evolución para el Alma.
Así nació esta Flor que hoy comunica y expande Consciencia. Dejé mis estudios de Abogacía (sí, iba a ser abogada 🙃), dejé mi trabajo en una empresa de turismo y me lancé directo hacia mis sueños.
me convertí en
Consultora en Decodificación
soy
Comunicadora
fundadora de
Escuela de Creadores
donde integro a través de mis actividades, todos los saberes que he incorporado en mi vida.
tengo mi
Comunidad Creadora
en Instagram y otras plataformas, escribo, comunico y mucho más.
Por mi Consultoría individual han pasado más de 4000 personas
Llevo 9 años como Consultora, han pasado cientos de personas a través de mis Cursos, talleres y actividades. He brindado charlas y conferencias en Argentina, España, Uruguay y a través del mundo online, Flor Cerutti®, se fue expandiendo hacia muchos lugares más.
Soy lo que ves. Hoy Flor Cerutti® es mi marca, mi negocio, al cual amo y me permite cumplir la misión de mi alma en esta experiencia humana.
Pulso una espiritualidad horizontal, donde ya no hay gurúes, maestros de turno o líderes. Sino que me pongo a tu lado, de igual a igual, y tan sólo soy una “Guía” pasajera, donde te presto mis ojos para que te mires con consciencia. Te acompaño a CREAR la vida que deseas y mereces.
Mi lema: “Enseño lo que primero pasé por mi propia experiencia. No enseño ni comparto aquello que aun no integré en mi vida.”